Reconocimiento a sus amigos
Eduardo Moreno “Chachón” conoce como pocos la vida de Nanino Díaz Cutillas. Compartieron amistad, proyectos musicales, alegrías y tristezas. Eduardo fue director musical del mítico programa de TVE-C “Tenderete” y tiene autoridad para hablar de la trayectoria de su amigo. No me ha costado mucho animarle para que relate episodios de una vida que se apagó en 1988 y que estos días es noticia al celebrarse el XXI Memorial Nanino Díaz Cutillas. Leerlo es un placer.
Eduardo Moreno
Mi amiga Marisol me comenta que este año se celebra el XXI Memorial Nanino Díaz Cutillas y, al punto, se activó el play de la memoria que reproduce ahora la voz de Nanino cantando aquella preciosa estrofa que escribiera la gran poetisa Ignacia de Lara en su libro “Cantares” publicado en 1.926 y que él siempre cantaba con aires de isa de salón: .. cuando con dulce embeleso … a besarte me provocas … detengo el beso en la boca … y con los ojos te beso …
Fernando Díaz Cutillas, Nanino, fue mi amigo y un ser irrepetible con el que tuve la suerte y el honor de trabajar y compartir su dedicación a estas sufridas islas, cantando, investigando, transmitiendo y glosando sus tradiciones más señeras. Siempre se dijo, y es un hecho, que su dilatado trabajo sirvió para unir a todas las islas en una sola voz. Un logro para conseguir una única voz de identidad colectiva que sirviera para ir enterrando pleitos insulares y discordias entre hermanos. Logro, lamentablemente hoy en manos de muchos desaprensivos - léase políticos y “folklorologistas” del tres al cuarto -, que parece estar en franco declive. Pero esa es otra historia y motivo de otro debate, aunque no menos importante.
Quizá no puedan leer en la foto expuesta, la dedicatoria de su puño y letra escrita a nosotros, sus amigos. Permítanme transcribirla: “Inspiradores y copartícipes de la idea original del primitivo programa, los viejos tendereteros han vuelto en esta nueva andadura aportando, a la par que su entusiasmo y constancia, la lucidez consciente de la experiencia fecunda que hará generar nuevos e importantes logros. Con mi reconocimiento y profundo afecto a los amigos de tantos años”. Luego, como ven, su forma de firmar que sube hacia el infinito. Esta dedicatoria la hizo precisamente el día que nosotros, sus amigos y viejos tendereteros como él, le hicimos un homenaje en prueba de nuestro reconocimiento a su persona y a su trabajo. Reconocimiento hecho en vida, como tiene que ser.
Nanino nos dejó en diciembre del año 1.988, en plena actividad profesional mientras desarrollaba y conducía en televisión española la serie de programas “Perfiles”, dejando un gran vacío. Nos dejaba un amigo del alma. A los programas, ratos de ocio y diversiones aparte, él le ponía cara, palabras, expresión, etc, a nuestros sentimientos para con lo nuestro transmitiendo y comunicando aquellos valores en defensa de nuestra identidad. Por eso, su partida, no solo dejó el vacío que deja siempre el amigo que se va sino que además, se vio truncado el camino para seguir desarrollando aquel gran trabajo en defensa de las tradiciones.
Y durante el camino, permítanme además este recuerdo, también se han ido marchando poco a poco otros amigos para unirse a él … Eduardo Guerra “el gualitre” … Manolín Reyes … Roberto Hernández … Paco Pérez Ortega (Paco el suave) … Mirenchu Urbieta … Paco Tomás Domínguez .. Ciro Morales … Paco Sánchez .. Manuel Luis Medina “el minuto” … y no sigo que mojo el teclado. Demasiados amigos. Como acertadamente cantara Alberto Cortez - que por cierto participó en aquel tenderete original en blanco y negro - … cuando un amigo se va .. queda un espacio vacío …. que no lo puede llenar … Comprenderán que mis vivencias con todos los que se han ido son imborrables. Así que el corazón de un servidor, durante los años, ha tenido que ir agrandándose para albergar y no olvidar nunca tantos recuerdos. Para guardar en él, como el más preciado tesoro, todo el tiempo y el espacio compartidos durante muchos años con todos ellos. Y para, muchas veces, tener que cerrar los dichosos chorros de los ojos que se desbordan y … en fin.
Pero afortunadamente, yo puedo contarlo porque sigo en el camino. Aquellas parrandas, tertulias, viajes, los programas en la TV, etc, era nuestra forma de vida. Y eso, siempre lo he dicho y reitero ahora, fue el mayor valor del programa Tenderete, mientras aquel grupo de amigos estuvimos en su producción y desarrollo. La proyección y exposición de nuestra forma de vivir a través de un medio de comunicación. Pero como escribiera Antonio Machado .. todo pasa y todo queda .. pero lo nuestro es pasar …. pasar haciendo caminos ….
Podría estar escribiendo horas y horas sobre Nanino pero no es el caso. Hoy, solo les contaré dos momentos de su vida que denotan su gran sensibilidad. El primero, cuando grabábamos un programa en el plató al efecto de la Feria del Atlántico. La gran cantadora Calaya Rodríguez, se arrancó por una malagueña. Como hubiera dicho otro amigo desaparecido, Miguel Lemus, aquella malagueña de “pontifical” que magistralmente cantaba Calaya, provocó el llanto incontrolado de Nanino escuchando la interpretación. No podía contener las lágrimas. Lloraba emocionado de tal manera, que casi no puede presentar la siguiente canción del programa. Añadir que, cuando Calaya acabó la malagueña, el público rompió en una ovación de las que hacen época. Ahí nació la costumbre de aplaudir a los cantadores y cantadoras, la interpretación de malagueñas en los programas de televisión.
El segundo momento, ya en el plató que se hizo al efecto en la Urbanización Las Torres, Mari Carmen Mulet con su grupo Añoranza de entonces, cantaron una preciosa guarania titulada “Recuerdos” que empieza con estos versos: … en mis horas tristes … mi alma te nombra … y tu nombre es prenda de mi gratitud … le diste un poquito de luz a mi sombra … y sendas de amores a mi juventud … y Nanino que ese día se había puesto un pullover encarnado como la sangre, increíblemente emocionado, lloraba a lágrima viva escuchándola. Mari Carmen Mulet mientras cantaba y miraba a Nanino, también emocionada, casi no puede acabar de cantar la canción. Fueron dos momentos sencillos de la vida de Nanino pero de una emotividad tal para él, que quedaron perennes en su recuerdo. Siempre los mencionaba emocionado cuando hablábamos de momentos musicales vividos.
Nanino. Un buen hombre bueno
Nanino, aquel hombre sensible, tierno, sencillo, humilde, amigo de sus amigos, tímido, tremendo profesional de radio, televisión y prensa escrita, extraordinario comunicador, una “biblioteca ambulante” por su saber y conocimientos, culto, amante del canto lírico y de la poesía, etc, lloraba ante lo hermoso y la belleza sin el más mínimo recato. Le daba igual que lo estuvieran viendo miles de espectadores. Porque era un ser AUTÉNTICO. Con mayúsculas. De su extraordinaria sensibilidad, da cuenta también su libro de poemas “Primeras y tempranas flores de un rosal”, que fue publicado en el año 1954. En el libro, a modo introductorio y evidencia de su personalidad y sentir, está escrito este pequeño poema que él escribiera en el año 1952: …. mi vida es pues, señor … ilusión y fantasía … para mí no hay más razón … que la sencillez de un día … sin noche en el corazón…
Cada día, de una u otra manera, el recuerdo de Nanino y de todos los que se han marchado, sigue perenne en la memoria y en el alma. Porque compartimos infinitas horas de parranda, de cantos, de noches y de tantas y tantas vivencias imposibles de describir aquí, porque nos daría para escribir toda una enciclopedia. Todas esas vivencias, han quedado en la vida de los que todavía seguimos cantando y andando por el mismo camino porque … lo nuestro es pasar … pasar haciendo caminos …
Aprovecho este escrito – si no, reviento - aludiendo a dos temas aparcados en la intención de los políticos de turno. Digo aparcados, porque quiero creer que NO serán olvidados. Espero que por fin y de una vez, este mismo Cabildo que organiza los memoriales cada año, desarrolle y ponga en marcha en serio la Fundación Nanino Díaz Cutillas creada en el año 2007 que desde entonces, duerme el sueño de los justos. Creada como digo por nuestro Cabildo designando con absoluto y total acierto como director de la misma al amigo Yeray Rodríguez. Yeray, la familia de Nanino y todos nosotros, todavía estamos esperando que se ponga en marcha DE VERDAD.
Y espero también que de una vez, nuestro Ayuntamiento retome el proyecto de instalar en el espacio del paseo de Las Canteras que está delante del hotel Meliá Las Palmas (antes hotel Cristina) la obra escultórica diseñada al efecto en su momento y aceptada por todos. El amigo Alberto Batista y el hermano de Nanino, Jorge Díaz, dedicaron muchos días trabajando a brazo partido para que el proyecto se llevara a cabo. Dedicación vana, como de costumbre, ante gente sin la más mínima sensibilidad que solo desarrollan estos proyectos en función de los votos y prebendas que puedan conseguir siguiendo en sus poltronas. Como digo, ambos proyectos van camino de caer en el olvido. Lamentable y descorazonador. Si alguno de nuestros políticos de bien lee esto, espero que vuelva a tomar las iniciativas correspondientes, aunque francamente es mucho esperar de quienes les importa más el poder que otra cosa.
Hoy, cuando vivimos tiempos difíciles y convulsos, he querido recordar y glosar en parte la figura de Nanino como aquel buen hombre bueno que fue y que inició su viaje a otros caminos y tenderetes, seguramente cantando, hace ya veintidós años. Nanino, quedó y quedará siempre en nuestras parrandas, en nuestros cantos en las noches de bohemia y, sobre todo, en nuestros corazones.
Espero y deseo que a los actos del XXI Memorial Nanino Díaz Cutillas, acuda mucha gente a participar y disfrutar del mismo. Pero permítanme acabar este escrito, relatándoles una de mis vivencias más sentidas. Durante la celebración de los actos del IX memorial, en el auditorio del Real Conservatorio de Música de Las Palmas de Gran Canaria, el grupo Añoranza con Mari Carmen Mulet al frente dedicó de nuevo a Nanino la guarania “Recuerdos”, in memoriam. Y cuando Añoranza terminaba la canción con estos versos: … pero este recuerdo de cosas queridas … ni tú ni la vida me lo quitará …., a mí me pareció volver a sentir allí a Nanino emocionado, llorando y cantando con añoranza …
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