martes, 19 de abril de 2011

EL GALEÓN DE LOS SANTOS MÁRTIRES


Era otra época. De piratas ávidos de sangre y riquezas; de religiosos que se jugaban la vida para evangelizar el mundo. Historias de la mar con gente diferente. El galeón "Santiago" zarpó del puerto de Funchal con rumbo a Santa Cruz de La Palma en pleno verano. Era el 7 de julio de 1570. A bordo iba el padre Ignacio de Acevedo con 39 misioneros, además de la tripulación. Eran personas de paz.
El barco estuvo a punto de ser abordado por los cinco navíos de un fiero de la mar: el corsario francés Jacques Souris. El galeón de los jesuitas escapa a la primera embestida y logra resguardarse en el puerto de Tazacorte, donde los religiosos desembarcan y son acogidos por la familia Monteverde, establecida allí desde hacía años. Se daba la circunstancia de que Melchor de Monteverde y Pruss se había educado junto con el padre Ignacio en Oporto.
El "Santiago" debía llegar a la capital y el padre Acevedo lo sabía. El 13 de julio el galeón salió con rumbo a Santa Cruz de La Palma. Navegaba cerca de la costa, por el sur, pero los piratas, al acecho, no se habían marchado y realizaron un abordaje mortal. Los cuerpos de los religiosos, algunos muertos y otros moribundos, fueron lanzados por la borda.
El relato es parte de la historia. Aunque hay una duda, sólo una, aún por aclarar: ¿Qué ocurrió con el galeón? Acabó hundiéndose en las costas entre Tazacorte o Fuencaliente después del feroz ataque, donde aún hoy espera para ser "rescatado", o realmente fue presa de Jacques Souri, que lo unió a sus navíos con rumbo a Francia.
El investigador palmero Jesús Manuel Lorenzo está convencido de que el galeón se hundió. Mantiene que tras el ataque de los piratas, los últimos jesuitas fueron obligados a achicar agua porque el barco se hundía, hasta que al final los matan. A todos. "¿Por qué lo hacen? Será que ya habían salvado el barco y no necesitaban la ayuda de los religiosos o es que simplemente el galeón se hundía y lo dieron por perdido. Yo creo que el barco está hundido, cerca de las costas entre Fuencaliente y Tazacorte".
Dos cañones.- No es simplemente una impresión. El investigador tiene razones suficientes para pensar que el "Santiago" está en aguas palmeras. Afirma que se han visto restos que pueden pertenecer al galeón de los Santos Mártires, en concreto "se vieron dos cañones que perfectamente podrían ser del Santiago". La persona que supuestamente los observó e incluso los tocó (un pescador ya fallecido), intentó sin éxito sacarlos a flote.
Lorenzo tiene además en su poder "un plano del lugar donde más o menos están los cañones". No están las coordinadas exactas, pero "los restos del barco se pueden encontrar". Cree que se disponen de datos más que suficientes para, al menos, ir a buscarlos, pero con paciencia, sin prisas, con tiempo suficiente. Hace especial hincapié en que "el relato me lo creo al 100% porque viene de un profesional de la mar que era muy conocido y que no tenía porqué mentir".
Proyecto para recuperarlo.- El investigador palmero apunta que en el fondo del mar se puede encontrar el pecio, el barco casi entero, o simplemente algunas partes. "Restos tienen que haber seguro". Tras un ataque tan feroz como el que se cuenta de aquel abordaje, el galeón tuvo forzosamente que perder partes importantes de su estructura o, incluso, hundirse. Lorenzo no se queda sólo en palabras. Tiene elaborado un proyecto que en su momento presentó al Cabildo y que ahora asume la sociedad La Cosmológica, que lo estudia detenidamente para acometerlo cuando disponga de los medios suficientes.
Jesús Manuel Lorenzo tiene claro que "el objetivo debe ser localizarlo. No queremos rescatarlo ni nada por el estilo". Simplemente quiere descubrirlo. Demostrar que está. Fotografiarlo para luego ofrecerlo a las autoridades pertinentes. Es, en verdad, el orgullo, la satisfacción, de cualquier investigador. "Decir, está aquí. Vayan a verlo". Vive el relato porque sabe que "es un galeón con un gran valor histórico". Y no le falta razón. De los llamados Mártires de Tazacorte o Mártires del Brasil sólo quedan las reliquias que dejaron en las Angustias y las cruces que se lanzaron al fondo del mar en su recuerdo. Pero el "Santiago" es mucho más. "Hablamos del barco por excelencia de la religión. Imagina que se encuentra el pecio. Se pueden organizar buceos para verlo, crear un museo con la historia de lo que ocurrió y de los jesuitas, vinculadas a la piratería. Recuerde que el lugar teniente de Jacques Souri era el terrible Pata de Palo". Sí, también piensa en la rentabilidad que se puede obtener con el "Santiago", un barco en el que navegaron religiosos con sandalias. Fieles de verdad hasta la muerte.

V.MARTÍN, Fuencaliente, PUBLICADO EN EL DÍA (SANTA CRUZ DE TENERIFE), 20/06/2010.
http://www.eldia.es/2010-06-20/palma/7-galeon-Santos-Martires.htm

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