Sé que me arriesgo a que me critiquen, porque veo brujas donde no debería de haberlas,
pero a veces, la intuición o el corazón, o la simple experiencia de años, hace que desconfíe y vea cosas donde se supone que no las hay. Han logrado que la mayoría andemos como zombies, deambulando sin unas ideas, ni unas metas, y esto viene acercándose desde hace mucho tiempo, ya sea a través de una deficiente educación, o de una desinformación constante de la realidad.
Yo no sé si saldremos de este pozo en el que nos encontramos, donde parece ser que no tenemos obligaciones, sino derechos, veo una parte muy pequeña de la juventud implicada en la realidad social, la otra parte deja mucho que desear, y esa juventud es el futuro, sería bueno que ellos se dieran cuenta de lo que está pasando realmente, antes de que sea demasiado tarde.
Todos fuimos jóvenes, pero siempre teníamos algo que nos impulsaba a defender alguna causa, teníamos ilusiones, metas, que lográbamos o no, pero siempre había algo y si no lo había lo buscábamos, algo por lo que mereciera la pena seguir luchando. Hoy en día no sé qué pasa que veo a muchos de estos jóvenes sin ganas, sin ilusiones, sin metas, no todos, por suerte siempre hay quién escapa de las estadísticas. Me pregunto si la culpa es nuestra, quizás se lo hemos ofrecido todo muy fácil y muy rápido, creyendo hacer lo mejor, seguramente deseando que no pasaran las penurias que muchos de nosotros y nuestros padres o abuelos pasaron, quizás recordando nuestro pasado hemos deseado que ellos no vivieran mejor, pero puede que nos hayamos salido del límite y ahora no sepan cómo se deben de conseguir las cosas o sus sueños o sus metas, y que hay que luchar para conseguir todo eso, que nadie te da nada regalado, eso sólo lo hacen los padres, y quizás es en eso mismo donde creo, en mi humilde opinión, que nos hayamos excedido.
¿Nos hemos quizás equivocado?
A menudo oigo mucho decir que la culpa está en la casa, pero no en todos los casos, porque la dichosa Ley del menor, que se hizo, no lo dudo, para un bien, ahora resulta que le quita autoridad a padres y profesores, y los jóvenes, a menudo últimamente demasiado jóvenes, te amenazan con que van a denunciarte como intentes darles un bofetón, ahora dar un bofetón a tu hijo trae como resultado que te detengan como a cualquier delincuente, ¿Esto es lógico? ¿Y cuando tu hijo o tu hija te dice que va a salir por la noche y tú, bien porque le has castigado o porque piensas que no son horas para estar en la calle, no quieres que salga? ¿Cómo se lo impides? Si se empeña en salir ¿Que puedes hacer tú para no saltarte la ley? Porque no lo puedes atar, no lo puedes encerrar bajo llave en su cuarto, no lo puedes sujetar… ¿Entonces qué hacemos los padres ante estas situaciones?
Nos tienen las manos atadas y también a los profesores, los cuales se ven impotentes ante las actitudes de algunos de estos chicos o chicas!!!
Aunque no todo es culpa de estos jóvenes, porque existen situaciones de las que nosotros, los adultos, deberíamos de avergonzarnos, como el hecho de que un padre o madre agreda al profesor de su hijo simplemente porque cree que él no tiene razón, o porque le haya puesto mala nota, o…cualquiera sabe, y defiende de esta forma a su pequeño retoño, el cual aprende cual es la forma de hacer las cosas, y desgraciadamente cada vez se van oyendo más casos de esta similitud.
Aquí, aparte de la agresión, se le está quitando autoridad a los profesores, ya no solo se la quita la Ley del Menor, también se la quita la ley de algunos padres. Y lo de que los jóvenes cuando cometen alguna tropelía de delito menor paguen con servicios a la comunidad, me parece bien, pero deberían de estar vigilados o acompañados por profesionales, y no por simples funcionarios, que muchas veces se ven atados de pies y manos, y no saben cómo actuar ante depende que cosa.
Demos algún repaso a cosas que yo particularmente he visto de barbarie y estos no son jóvenes cualificados que vayan a sacar nuestras islas adelante, por ejemplo;
-roturas de espejos de seguridad en la vía pública,
-quema de contenedores,
-rotura de alumbrado público,
-destrozos en zonas recreativas,
-parques infantiles llenos de restos de droga o preservativos,
-pequeños hurtos,
-destrozos o hurtos en las aulas,
-rotura de coches,
-falta de respeto, insultos,
en fin… podría seguir.
Pero esto viene sucediendo desde hace tiempo y nadie hace nada y yo me pregunto el ¿Por qué? ¿Pérdida de votos? Pues yo no creo ni que la mayoría vaya a votar, ¿Dándonosla de progres? Pues vaya porquería de progresía. Para mí todo está calculado, esto es con vistas a que nuestros jóvenes no molesten y se aborreguen.
Han conseguido que la sociedad canaria se divida como en los partidos políticos, o eres de los míos o eres mi enemigo, y esto ha calado en la sociedad. Estamos creando un fanatismo que no me gusta nada, ya no existe el respeto tanto de si eres de un bando o del otro, pareciera que las noticias quieren mostrarte que eso es lo que vale en nuestra sociedad, ya no distinguimos lo que es real, de lo que no, de lo que es moralmente ético, de lo que no, no distinguimos en donde están los límites para convivir de forma “civilizada” entre todos los que formamos esta sociedad. Nos están dejando ciegos y no lo vemos venir, es como el caso que leí el otro día en un artículo, alguien quería hacer parecer a los yihadistas radicales, en ángeles.
Y si no me creen, en esto del fanatismo que nos están inculcando, fíjense en alguna nota de prensa o en un artículo que tenga muchos comentarios, verán como lo que más resalta es la imposición de yo por ti, mi opinión es la verdadera y la tuya es pura basura, incluidos los insultos, sin conocer a la otra persona que comenta, simplemente porque su opinión es contraria a la tuya. Yo hace mucho que los deje de leer, pues si les soy sincero me enferman, se nota un odio, un fanatismo y una radicalización, que es una parte fundamental para tener la certeza de que nuestros pueblos se están dividiendo cada vez más, motivo por el cual no se forma una piña para salir adelante, y si nos enfocamos en las oposiciones políticas que se hacen en algunos ayuntamientos, muchos casos rozan el más puro estilo siciliano.
Pero aquí no se escapa nadie de esta enfermedad llamada apatía, la masa está perdiendo unos derechos fundamentales, y no se mueve ni se conmueve, no va a ejercer su derecho a un cambio, no se manifiesta, ni por la sanidad, ni por la educación, ni por los derechos laborales perdidos que nos ha infringido ZP y los sindicatos de turno, estamos pasando una mala racha y mucha gente pierde sus casas y sus trabajos y posiblemente más de uno que lo tenga lo perderá pronto, pero nadie tiene el civismo de alzar la voz, escondidos en su casa como los caracoles, sin embrago, si hay una romería, o una buena comilona, entonces verás tú como las masas se mueven y eso a mi particularmente me da pena, tristeza, pero allá cada cual.
Desde hace más de seis meses ya se habla en la prensa de los carnavales, ¿Por qué no se habla de los sin techo, de los que pierden su trabajo mientras algunas empresas continúan dando ganancias, de los que se han quedado en la calle, de los que no tienen, antes de final de mes, o al principio, que llevar a la mesa para comer, de los que se sienten injustamente tratados en su trabajo, bien sea por el sueldo o bien por el trato que reciben, y callan, porque no hay otra cosa? Y encima tienes que dar las gracias por tener ese empleo miserable.
Va a ser difícil salir de este pozo, con la gente dividida en bandos políticos, con la juventud adormecida, con unas leyes que benefician al infractor, con una clase política corrupta y que aspiran a ser profesionales de la política, sin mirar por que están donde están, con unos medios informativos, que están la mayoría vendidos a un poder o a otro.
La sociedad canaria siempre ha tenido fama de acogedora con el foráneo, y con sus vecinos, pero de un tiempo para acá, se están perdiendo esos valores que iban intrínsicos en el ser canario.
Así, que o cambiamos radicalmente el chip, o la enfermedad ya será una metástasis.
Educado Paz
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