miércoles, 9 de febrero de 2011

Conquista de Canarias

Los guanches es como se autodenominaban los aborígenes de Tenerife y significa "hombre de aquí" y posteriormente se ha extendido para referirse a todos los aborígenes canarios.Originarios del norte del continente africano llegaron en varias oleadas al archipiélago, presuntamente transportados por fenicios u otros. La datación mas antigua de población en las islas se remonta al siglo VIII a.c. Se tiene constancia de una expedición organizada por Juba II , Rey berebere al servicio de Roma, de exploración de las islas sobre el siglo I, donde recaló en todo el archipiélago y probablemente trajera consigo pobladores del norte del continente africano. Probablemente de este hecho provenga el nombre de Las islas, claramente vinculado a la tribu contemporánea de dicha época, de los Canarii, situados justo enfrente de las Islas. El motivo de este traslado a las islas no es conocido con total certeza aún, pero todo parece indicar que los fenicios los usaron como colonos en su expansión comercial por el atlántico, y que por el caso romano se tratase de tribus bereberes insurrectas que huyeron del poder romano.
La población guanche, hablaba la lengua Tamazight, tenían una religión basada en la adoración del Sol como ser supremo, otros astros, creencia en espíritus de la naturaleza y en supersticiones. Creencias estas, comunes con los de los amazighes preislámicos. Eran fundamentalmente ganaderos, aunque también agricultores y pescadores. La sociedad variaba según la isla, unas se dividían en numerosos reinos o bandos y otras se encontraban unificadas. Existían clases sociales y cierta centralización del poder en torno a los líderes (mencey, guanarteme) y sus entornos (asamblea de nobles, tagoror…). Por lo general habitaban en cuevas artificiales, pero en algunas islas eran mas abundante las casas, como en Gran Canaria donde era la forma de asentamiento mas habitual, sobre todo en las zonas costeras, llegándose a formar verdaderos núcleos urbanos como Agaldar y Telde que contaron con miles de habitantes.



La población guanche, hablaba la lengua Tamazight, tenían una religión basada en la adoración del Sol como ser supremo, otros astros, creencia en espíritus de la naturaleza y en supersticiones. Creencias estas, comunes con los de los amazighes preislámicos. Eran fundamentalmente ganaderos, aunque también agricultores y pescadores. La sociedad variaba según la isla, unas se dividían en numerosos reinos o bandos y otras se encontraban unificadas. Existían clases sociales y cierta centralización del poder en torno a los líderes (mencey, guanarteme) y sus entornos (asamblea de nobles, tagoror…). Por lo general habitaban en cuevas artificiales, pero en algunas islas eran mas abundante las casas, como en Gran Canaria donde era la forma de asentamiento mas habitual, sobre todo en las zonas costeras, llegándose a formar verdaderos núcleos urbanos como Agaldar y Telde que contaron con miles de habitantes.
Los propios españoles se quedaron admirados de unos hombres que luchaban ferozmente por defender la libertad de su patria prefiriendo morir muchos de ellos antes que verse sometidos. También por su generosidad y el perdón a sus enemigos.
"...La guerra que los españoles hicieron... a los naturales de estas islas...fue injusta, sin tener razón alguna...porque ni ellos poseían tierras de cristianos, ni salían de sus límites y términos para infestar ni molestar las ajenas. Pues decir que les traían el Evangelio, había de ser con predicación...y no con tambor y bandera..." ESPINOSA.
La población guanche presentaba características físicas muy variadas al igual que la de los distintos pueblos amazighes que aún se pueden apreciar en la población canaria actual. Estudios genéticos muestran la similitud de la población actual y aborigen de las islas con los Beréberes, también llamados Amazigh o Imazighen (hombres libres), de las montanas del Atlas. Al igual que en los canarios de hoy o en los Amazigh actuales del Atlas, se podían encontrar individuos de piel mas morena, otros rubios o con ojos azules, de mediana estatura, guapos, feos…etc. (Bereber es una etnia y una cultura diferenciada del árabe, piensa por ejemplo en el famoso jugador de fútbol Zinédine Zidane, que es de origen berber o Imazighen)
Desconocían casi por completo la navegación, así que no se comunicaban unas islas con otras (quizás la excepción sea Gomera-Tenerife y Lanzarote-Fuerteventura). Eran pacíficos y de muy buenas virtudes, valientes y grandes defensores de la libertad de su patria, generosos, compasibles, cumplidores de su palabra y grandes guerreros.
http://vicentecamarasa.wordpress.com


CONQUISTA DE LAS ISLAS MENORES
La conquista de las Canarias, que llevó casi cien años (distinguiéndose dos etapas, una de señorío y otra de realengo), es el precedente de la conquista del nuevo mundo, basada en la casi erradicación de la cultura local, una rápida asimilación al cristianismo y en el mestizaje genético de colonizadores y nativos. Hasta 1498 no se promulgó la prohibición papal de comerciar con esclavos en Canarias.
La carrera definitiva hacia la conquista comienza con la bula papal de ClementeIV en 1344. El infante Luis de la Cerda, pariente de los reyes de Castilla y Francia, recibe el señorío de las islas Afortunadas junto con el título de Príncipe de la Fortuna. Le son concedidos todos los demás derechos reales, incluida la facultad de batir moneda, y el patronato de las iglesias y monasterios que construyese, aunque las disputas entre la corona castellana y lusa impiden que llegue a tomar posesión.
En 1402 se inicia la conquista de las islas con la expedición a Lanzarote de los normandos Jean de Bethencourth y Gadifer de la Salle, sujetos al vasallaje de la corona de Castilla y con el apoyo de la Santa sede. La conquista normanda aparece en la crónica Le Canarien.
 
CONQUISTA DE SEÑORÍO
TITEROKAGAT (Lanzarote)

Sus habitantes se llamaban así mismos “Mahos” (Amahugh) y la denominaban Titerogakat. En un principio estuvo dividida en dos reinos pero posteriormente se unificaría.
Hasta el año 1402, aparte de algunas incursiones en las que fueron apresados algunos aborígenes, esta isla no habían sufrido grandes ataques. Es en esta fecha cuando el normando Juan de Bethencourt, acompañado de Gadifer, algunos capellanes, un ejército, e intérpretes indígenas que habían sido capturados, desembarcaron en Titeroygatra. Los mahos se repliegan a las montañas. El Rey era Guadarfía.
Se acercaron a los naturales de Titeroygatra, hablaron de amistad y Guadarfía les dejo que se quedaran en la isla y montaran un castillo, poniendo a los mahos a disposición de los europeos. Se puede decir que fue un pacto.
Bethencourt se fue a España a buscar refuerzos para seguir la conquistas. Durante esa ausencia hubo un incidente encabezada por Bertín de Berneval (probablemente por no recibir sus sueldos de soldados mercenarios) que, después de capturar y apresar a algunos indígenas, para venderlos como esclavos, huyó a España en un nave.
Debido a este suceso los mahos se revelaron y mataron algunos europeos, refugiándose el resto en el fuerte. Gadifer queriendo vengar la muerte de los suyos, aceptó la prepuesta del maho Atchen que le diría donde se encontraba el rey para que lo apresara y así coger la corona éste. Así lo hicieron soltando a los prisioneros y dejando a Guadarfía encarcelado. Atcchen ataca a los europeos, pero Guadarfía se puede escapar de la cárcel y hace quemar a Atchen. A este echo le sucedieron fuertes luchas que fueron reprimidas por el ejército de Gadifer. Seguidamente impuso la religión y el bautismo masivo, también muchos fueron reducidos como esclavos. Guadarfía al fin se entregó con unos pocos hombres y fue bautizado.

YERBANI (Fuerteventura)


Sus habitantes se llamaban así mismos “Mahos” (Amahugh) igual que en la vecina isla de Lanzarote. De ahí a derivado hoy el término españolizado de “Mahorero”.
Cuando Bethencourt vuelve en 1404,con refuerzos, se propuso conquistar Erbania, donde había construido los fuertes de Rico Roque y el de Valtarajal.
Erbania estaba dividida en dos reinos o cantones ; El de "Maxorata" y el de "Jandia", gobernados por Guize y Ayoze respectivamente. Hubo diversos enfrentamientos, donde murieron muchos indígenas y los prisioneros eran enviados a Titeroygatra.
Continuaba la resistencia mahorera refugiados en las montañas, hasta que tras sufrir grandes asedios y embestidas europeas los reyes decidieron pactar con los invasores para conservar sus privilegios.
En enero de 1405, Guize en compañía de 40 de los suyos, se entregó y recibieron el bautizo. Al siguiente día lo hace Ayose y les siguen los demás habitantes. Los dos reyes siguieron en la isla y recibieron tierras en el reparto.

AZERU(El Hierro)


Sus habitantes se autodenominaban "bimbaches" (Ben-Bachir).
En 1405 desembarca Bethencourt. La isla estaba gobernada por el Rey Armiche, y al llegar Bethencourt se sirvió de intérprete Augeron, hermano del rey Armiche, al que habían capturado años antes en una razia. Bethencourt le promete que iba a tratar de paz, y al hacer acto de presencia el rey, lo cogen prisionero y acuerdan repartirse la tierra y los esclavos entre los escasos colonos. Tras la conquista numerosos bimbaches se negaron a acatar la soberanía española y permanecieron alzados en las cumbres de la isla, entre estos alzados destacaron Ferinto y Man.

GHUMMARA (La Gomera)

Sus habitantes se llaman "ghomeritas". (Ghummara)
Antes de la llegada de Bethencourt, Murió el último jefe que gobernaba sobre toda la isla, Amalahuige. Desde entonces hicieron una división de cuatro tribus. Dirigidos por Alguabozegue, Alhagal, Aberbequeye y Masegue.
A la llegada de Bethencourt, los gomeros lo recibieron pacíficamente. Dos tribus pactaron con Juan de Bethencourt, pero los otros dos ofrecieron tanta resistencia que ni Bethencourt ni su sobrino Maciot pudieron conquistar la isla enteramente. Los gomeros eran tan bravos y difíciles que no pudieron ser sometidos después de ochenta años.
Durante el mandato de Fernán Peraza el Joven, los gomeros no estaban aún totalmente sometidos, siendo esporádicas las salidas de los españoles de su zona de asentamiento, el castillo en donde ahora esta San Sebastián. El trato despiadado de Peraza había provocado ya una rebelión, sofocada por Pedro de Vera, que marchó en auxilio de los señores de la isla. Fue bastante duro el castigo que recibieron los rebeldes, y trasladaron a Las Palmas a doscientos de ellos con engaños y luego fueron vendidos como esclavos .
Pero Fernán Peraza y continuó el avasallamiento a los gomeros. Poco después, en el año 1488, hay una revolución dirigida por el anciano Hupalupa y el joven Hautucuperche. Los gomeros idean un plan para matar a Peraza, por despechos y agravios varios, que implementan con éxito.
A consecuencia de esto vuelve Pedro de Vera, el cuál va en caza de los gomeros que habían resistido. Se quedan en una montaña. Pedro de Vera les dice que si se hacían cristianos les perdonaría, y así hacen muchos gomeros ingenuos. Pocos , además de la familia de Hupalupa y Hautucuperche, rechazan el perdón de Pedro de Vera.
Con cabezas gachas, cientos de mujeres niños y ancianos fueron a cristinianizarse, a recibir el perdón y cayeron en la trampa que Vera les había preparado. Los soldados disfrazados de frailes fueron dándole el falso y obligado bautizo... Seguidamente unos fueron ahorcados, otros eran arrojados al agua con piedras enganchadas al cuerpo, otros desangrados al cortarles los pies. De Iballa y Hautucuperche se dicen que se fueron para Tenerife, y Hupalupa prefirió la muerte a entregarse a los invasores.
La Gomera fue una de las islas mas rebeldes y difíciles de dominar, de hecho no hay un proceso de conquista y pacto concreto, sino que fue una conquista paulatina y gradual de la isla.

CONQUISTA DE REALENGO

•A partir del año 1477, y por orden de los reyes católicos, la conquista de las islas comienza con un carácter diferente al anterior. Quedan tres islas muy temibles por conquistar, Gran Canaria, La Palma y Tenerife. seria Gran Canaria la primera en ser atacada.
Asimismo, en el tratado de Alcaçovas (1479) se garantizaban los derechos de los portugueses a la conquista de toda África, excepto las Canarias y una estrecha franja litoral que se extendía desde el cabo Bojador hasta el límite con el reino de Fez, que quedaban para Castilla.

TAMARÁN (Gran Canaria)


La conquista de Gran Canaria transcurre en el último tercio del siglo XV, una vez que los Reyes Católicos obtienen los derechos de los señores de las islas ya conquistadas, al no haber sido capaces de someter a las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma. Esta conquista va a acusar una mayor intervención estatal, frente al carácter privado de las de señorío. En especial, necesitó intervención la conquista de Gran Canaria, que se sufragó, además, con el producto de una bula de indulgencias.
Se llamaba esta isla "Tamaran" (Tierra de hombres valientes) y sus moradores eran los "canarii" o "canarios".  Llevaba mucho tiempo con ataques e intentos de conquista por partes de los europeos sin ningún éxito. Entre dichos intentos destaca el de Bethencourt que fue totalmente derrotado frente a las costas de Arguineguín, así como los intentos de conquista de Diego de Silva y Diego de Herrera que también fueron frustrados.
El intento de conquista definitivo vino de la mano de Juan Rejon. Gran Canaria fue la isla que ofreció la resistencia mas larga (1478-1485). A la llegada de Juan Rejón en 1478, la isla estaba gobernada por dos guanartemes (reyes); el Guanarteme de Agáldar y el de Telde.
Los dos guanartemes acordaron unirse para atacar el campamento español impuesto en Las Palmas, donde Rejon se estaba fortificando. Entre los más destacados valientes estaban Doramas, Adargoma y Maninidra.
Juan Rejón, mientras se fortifica, había mandado un mensajero para decirles a los canarios que venían de su amparo los reyes católicos para cristianizarlos y quedarían bajo su amparo pero que si no les obedecían les perseguirían para matarlos y esclavizarlos. Doramas contesto “Di a tu general que mañana le enviaremos la respuesta.”
Al día siguiente, al amanecer los canarios al mando de Doramas deciden atacar y salen derrotado. En esta batalla, llamada la de "Guiniguada", perdieron la vida trescientos canarios, según A. Galindo y 30 según Gómez Escudero, quedando herido y prisionero el famoso Adargoma.
Un año mas tarde los castellanos acordaron hacer una entrada por Tirajana al sur de la isla, y así lo hicieron el 24 de agosto de 1479.Los naturales se percatan del desembarco por la costa y se ocultan en los altos. Los españoles penetran en el valle sin darse cuenta del peligro. Cuando regresan, fueron atacados inesperadamente, matando cerca de 30 españoles cristianos, más de cien heridos y quedando algunos prisioneros con los cuales sumaban ochenta.
En la cuesta de Tenoya se libra una encarnizada batalla que hace huir a los conquistadores. Los canaries, dirigidos por Doramas, usan su agilidad y destreza, su valor y empuje ante un enemigo superior y bien armado pero que desconoce la isla, que no sabe de sus riscos y barrancos, de cuevas y recovecos donde se gesta su insobornable deseo de libertad.
Más tarde en Arguineguín los extranjeros son derrotados estrepitosamente, el poderoso Doramas es aclamado por su pueblo, que ve en él la salvación de la isla.
En 1481, tras cuatro años de conflicto y sin avances significativos, Pedro de Vera decide conquistar Agaldar, y por el camino, en la Montaña de Arucas (Arehukad) se encuentra con el valiente Doramas. Cansado de tanta muerte injusta, el rey de los aborígenes desafió a Pedro de Vera a medir con él sus armas en un combate singular, evitando así más muertes y desgracias. Disuadieron a su General sus oficiales, convenciéndole para que no entrara en duelo, más no faltó un hidalgo llamado Juan de Hozes que admitió el reto y salió al campo. Habiendo dejado las líneas y montado en caballo, éste acometió con gran denuedo a Doramas quien, sin darle lugar para que se acercase demasiado, le arrojó su magado con tanto brío que, traspasándole la adarga , cota y corazón, le derribó a muerte.
Es entonces fue cuando varios españoles, enconados por el descrédito de sus armas, arrebaten contra Doramas, se lanzan sobre Doramas y uno de ellos le hiere con una lanza por la espalda, mientras otro también lo hace por delante, aún le queda fuerzas a Doramas para romperle la pierna a al que le ataco por la espalda y desbaratar su caballo. Finalmente es estocado por Vera en el pecho; al verse moribundo Doramas le recordó que “no eres tú quien me ha matado, sino el traidor que me hirió por la espalda"
Pedro de Vera mandó que le cortaran la cabeza, clavada luego en una pica, la llevó al campamento del Real de Las Palmas como un siniestro, macabro trofeo.
Atacan otra vez los españoles por Tirajana. Y otra vez salen victoriosos los canarios. Retirándose estos al fuerte de Las Palmas., donde los canarios hacían algunos ataques, dirigidos especialmente por el atrevido e inteligente Bentagay. Este fue un día a decir que quería hacerse cristiano, y después de haber echo un reconocimiento a todo el fuerte se fue y venía por las noches a matar a centinelas, caballos y hacer todo el daño que podía.
Con la ayuda de Fernán Peraza, Pedro de Vera prosigue la conquista y coge por sorpresa al Guanarteme Tenesor Semidan y a sus guayres (capitanes), incluyendo a Maninidra. Probablemente fuera una captura pactada ya que, después de cinco años de conflicto y una Guerra de desgaste que incluida la quema de cultivos y bosques, la conquista estaba estancada ni los españoles podían conquistar el interior de la isla ni los Canarios podían expulsar a los españoles.
Tenesor y sus guayres fueron llevados a las cortes españolas y son bautizados y cristianizados, recibiendo Tenesor Semidán el nombre de Fernando Guanarteme siendo apadrinado por Fernando el Católico. Se cree que Fernando el Católico y Fernando Guanarteme hicieron un pacto que permitiria crear un reino en Canarias vasallo del reino de Castilla a cambio de conversión al cristianismo y ayudar a pacificar la isla de Gran Canaria y a conquistar las de La Palma y Tenerife. Esto permitiría a los canarios, al menos en papel, conservar su libertad y algunos privilegios y no ser vendidos como esclavos.
Fernando Guanarteme y sus guayres vuelven a Canarias para convencer a sus antiguos súbditos que todavía resistían. En 1483 los canarios se habían refugiado en distintas fortalezas repartidas por el centro de la isla, donde se hicieron más fuertes. Los españoles cercan la fortaleza de Ajodar. La situación geográfica exacta de la montaña o fortaleza de Ajodar parece que no está lo suficientemente clara. Se cree que está entre los barrancos de Tasarte y Tasartico e incluso ha sido identificada con la montaña de Horgazales (Artevirgo -La Aldea-). El capitán Miguel Moxica, intenta subir con sus hombres para matar a los canarios pero pierde la vida y la mayoría de los suyos.
Dice Abreu Galindo: “...si Pedro de Vera no socorriera y Fernando Guanarteme no acudiera, a quién los canarios tuvieron respeto, todos murieran aquí, porque al socorro de la fuerza acudió cuadrilla de trescientos canarios.”
Esta sería una de las últimas grandes victorias de los canarios. Por ello los españoles atacan y cercan una gran fortaleza del centro de Tamarán, que se trataba de la fortaleza del Bentayga, donde un buen reducto de canarios rebeldes resistían bajo el mando del noble Bentejuí, joven representante de la reducida parte de la nobleza que aún se negaba a pactar con los invasores. La situación de los Canarios era desesperada por falta de víveres y tras meses de sitio huyeron una noche a las fortalezas de Tirajana situadas al sur de Gran Canaria ( Ansite) donde fueron localizados y cercados por las tropas españolas, Fernando Guanarteme, siguió con su labor; al ver que los canarios estaban refugiados con sus mujeres e hijos, fue a pedirles que se rindiesen y se entregasen. Aquí la mayoría de los canarios entregaron las armas agotados por la falta de alimentos.
El jefe Bentejuí y el Faicán de Telde se abrazaron y se despeñaron gritando "Atis Tirma" (Bendíceme montaña sagrada de Tirma), ejemplo que siguieron otras dos mujeres. Otros muchos simplemente abandonaron el lugar y siguieron resistiendo como alzados en las cumbres de Tamarán. Aunque este día 29 de abril de 1483 , es tomado como el día oficial de la conquista de la isla, que en la práctica solo fue un sometimiento de la nobleza de la isla a los reyes católicos.
Como vemos la conquista de Gran Canaria estuvo marcada por una guerra de desgaste y de maniobras políticas. En encuentros armados pocas veces salieron los castellanos vencedores a pesar de la superioridad de sus armas.
Quedaba por conquistar La Palma y Tenerife y de estas se encargaría Alonso Fernández de Lugo (al igual que Vera, este era otro cruel conquistador), que habiendo participado en la conquista de Tamaran, embarca a la península de donde vuelve con mas gente y dinero. Al llegar a Tamaran, Fernando Guanarteme se les une con gran numero de Canarios fieles al acuerdo con Fernando el Católico.
Fernando Guanarteme es uno de los personajes mas disputados de la historia de Canarias, para unos un traidor, para otros un líder que supo adaptarse a las circunstancias y salvar a parte de su pueblo.
 historiageneral.com

BENAHUARE (La Palma)

Se llamaba esta isla "Benahoare" (Wen-ahuaren), y sus moradores eran los "benahoaritas" o "auaritas"(Ahuaren).


Al llegar los españoles, esta isla estaba dividida en doce tribus; Aridane, Tihuya, Tamanca, Ahenguareme, Tigalete, Tedote, Tenegua, Adeyahamen, Tagarage, Tagalguen, Hiscagua y Aceró y estaban gobernados respectivamente por: Mayantigo, Echedey, Tamanca, Echentive, Azucuahe, Jariguo y Gareacua, Bentacayce, Atabara, Bediesta, Temiaba, Bediesta (de Tagualguen), Atogmatoma y Tanausú.
Esta isla había sido atacada en varias ocasiones pero sin éxito de poder conquistarla. El mas significativo fue el de Guillen Peraza, quién perdió la vida junto a doscientos de los suyos.
Al llegar Lugo, la isla estaba dividida por guerras internas. Lugo desembarcó por las playas de Tazacorte y, valiendose de la intérprete de la guanche Gazmira la Palmense, que había sido capturada en el pasado pudo conseguir que no le pusieran resistencias haciéndoles falsas promesas y pactaron las tribus de Aridane, Tihuya, Tamanca, y Ahenguareme, pero al llegar al bando de Tigalate, encontró dos menceyes que allí gobernaban, puesto en pie de guerra y no dispuestos a pactar. Lugo les venció con las armas matando algunos y tomando prisioneros a los que se resistían; otros huyeron a las cumbres.
Prosiguió la conquista sin grandes dificultades porque la mayoría se alzaron en las cumbres y atacaban principalmente cuando los españoles entraban en los barrancos. Al llegar al bando de Aceró (azeru) que abarcaría todo lo que hoy se conoce como la caldera de Taburiente, después de varios meses, donde gobernaba el temible Tanausú, no pudo penetrar. Ante la imposibilidad de conquistar por las armas la isla, envió un pariente de Tanausú ya bautizado y cristianizado, para que le convenciera de pactar con la condición de seguir con sus privilegios y lo invito a parlamentar en la tienda de Lugo.
Tanausú le contesto que si retiraban a los cristianos españoles de su territorio, el iría hablar con Lugo. Cuando Tanausú entro en la tienda de Lugo para parlamentar, confiado y desoyendo los consejo de su pariente Ugranfir,  Lugo le sorprendió  con sus tropas y después de una fuerte lucha donde murieron algunos de parte y parte, Tanausú fue preso.
Fernández de Lugo embarcó a Tanausú y otros benahoaritas para mandarlo a españa, pero este valiente Rey prefirió morir  de hambre en el barco que lo transportaba, rehusando comer, después de perder de vista a su tierra gritando "vacaguaré vacaguaré"(ubak ga guarek=quiero morir)

ACHINECH (Tenerife)


Sus habitantes se llamaban así mismos “Guanches” (Wan-achinech)
En 1494, la isla estaba divida en nueve menceyatos o reinos; Anaga, Tegueste, Tacoronte, Taoro, Icod, Daute, Adeje, Abona y Güimar, cada uno gobernado por un mencey y achimencey. La isla habia estado unificada bajo el mencey Tinerfe dos generaciones antes , pero ahora estaba dividida internamente.
Los menceyatos del sur de la isla; Anaga, Guimar, Abona y Adeje, tenian contacto desde hacia años con evangelizadores españoles y habían empezado la evangelización y critianización. Estos menceyatos prefirieron pactar antes que unirse al Mencey Benchomo de Taoro (Valle de la Orotava) al que veían con recelo.
Entre los menceyatos del norte, Tegueste, Tacoronte y Taoro se confederaron e Icod y Daute prefirieron defenderse por su propia cuenta.
Lugo traía con el unos 1200 hombres, la mayoría españoles y los otros, naturales de otras islas. Desembarca en las playas de Añazo (Actual Santa Cruz de Tenerife) donde encuentra poca resistencia y decide subir a Aguere (La Laguna). Benchomo se presentó con apenas trecientos guanches, para hablar con los españoles. Fernández de lugo le promete como siempre que se hicieran cristianos y que se sometan al rey de españa y que venía con amistad, a lo que Benchomo le responde:
“...en lo que se trataba de amistad, ningún hombre que no fuese provocado de otro e irritado había de huir ni rehusar, pues era de bien común ; y que ésta la admitía él de buena voluntad, si se fuese de su tierra y que en paz sirviéndose de lo que en ella hubiese, y les agradase. Y que en cuanto a ser cristiano, ellos no sabían que era cristiandad, ni entendían esta religión, y así con más acuerdo daría la respuesta. Más que a lo decían de sujetarse al rey de España, que no estaban de ese parecer, porque nunca había reconocido sujeción a otro hombre como él “. Y se retiró con los suyos.

Fernández de Lugo decide internarse en el valle donde gobernaba Bencomo. Pasa por Tegueste y Tacoronte sin encontrar resistencia. Al llegar a La Orotava y Taoro, y ver todo en silencio, roba bastante ganado y decide irse.


Al llegar al barranco de Acentejo se encuentra con trescientos guanches que Bencomo había adelantado al mando de su hermano Tinguaro. Los guanches, les atacaron violentamente, ahuyentando el ganado que le habían robado y no dándoles tiempo a que pudieran utilizar las armas de fuego. Pronto llegaría Bencomo con sus hombres y les vencieron a los españoles, matando a cerca de 1.000 españoles, y el resto, unos trescientos hombres se escaparon incluyendo noventa canarios. Resulta herido el propio Fernández de Lugo que logró escapar con vida al haber cambiado su capa roja por la de un soldado que murió no sin antes haber dejado su propio caballo al conquistador y Adelantado de Canarias. Éste huye a “uña de caballo” sin detenerse hasta el valle de Aguere con dirección al campamento base, pero durante la travesía por Guamasa recibió tal certera pedrada en la boca que le hizo perder parte de los dientes antes de su llegada a Añazo. Allí, los escasos restos del ejército conquistador, apenas unos doscientos según las fuentes escritas, recibirán nuevos ataques de los aborígenes y posteriormente por gentes que habitaban Anaga al mando de Taineto. El mismo Fernández de Lugo salvo la vida gracias otra vez a Fernando Guanarteme y los suyos.
No obstante, Lugo y su gente pudieron huir a Gran Canaria el día ocho de junio de aquel año, llevándose algunos guanches de Güimar con el mismo Añaterve que previamente habían sido engañados con el ardid de visitar uno de los barcos surtos en la rada en el que fueron trasladados a la isla vecina y vendidos como esclavos.
Así concluye uno de los episodios más emblemáticos de nuestra historia canaria: La Batalla de Acentejo, que supuso una de las mayores derrotas del ejército español en la conquista. Tal fue el numero de muertos que después de la batalla se extiende una epidemia sobre la isla diezmando a los guanches y facilitando la posterior conquista.
Vuelve Lugo de Espana y Gran Canaria con mas hombres incluyendo guanches canarios y palmeros ,todos constituyendo una fuerza de mas de 2600 hombres al que se le suman los guanches de Guimar (Tenerife). Por el otro lado Daute, Icod y Anaga se habían unido a la confederación de Bencomo.
En La Laguna los guanches les esperan. Bencomo y los suyos les esperaban con cinco mil hombres y se entabló otra gran batalla. Parece ser que Fernández de Lugo y Fernando Guanarteme se despreciaban mutuamente, y que Lugo había dejado al rey canario en la retaguardia con ordenes de no entrar en combate. La batalla se prolongo sin un vencedor claro durante horas. Una vez mas fueron Fernando Guanarteme y sus Canarios quienes desoyendo las ordenes de Lugo e interviniendo en ultimo momento desequilibran la balaza a favor de los españoles. 
Tinguaro es muerto en esa batalla. El valiente Bencomo lucha ese día hasta siete soldados, pero después de defenderse y mal herido, en San Roque se le daría muerte. Lugo le corta la cabeza, y la hace mandar a su reino, pero los guanches le responden, ” … donde se había quedado el cuerpo pusieran la cabeza, que no les espantaba aquello, mas que mirase cada cual por la suya…”
Aquí se echó toda la suerte. A partir de esa fecha hubo pequeños focos de resistencia, mientras la mayoría de los guanches de los bandos de guerra se alzaron en los montes. El mencey Bentor, hijo de Benchomo, se había refugiado en lo alto de su reino, al ver las esperanzas perdidas, se lanzó al vacío en un barranco cerca de Tigaiga.
Al conquistarse Achinet supuestamente Canarias estaba ya conquistada e “integrada” en el reino de Castilla, reino que en esa época era la superpotencia mundial. Los Canarios de Fernando Guanarteme reciben su parte de tierras en Tenerife, pero a Fernando Guanarteme no se le restituyen sus derechos de rey sino que se le dan unas pocas tierras en Guayedra (Gran Canaria). Se lucha con exito por la liberacion de los esclavos Guanches que se habían mandado a España y muchos de ellos regresan.
Poco se hace saber de los llamados “alzados”, es decir, el conjunto de canarios y canarias que se negaron a someterse y lucharon siempre tras la conquista, tenemos noticias de ellos hasta de varios siglos tras la conquista (o fue pacto no respetado en lugar de conquista?).
 
IGRAWLEN (Los Alzados)

Después de la conquista hubo dos bandos. El de "paces" y el de "guerra". En el de paces se hallaban los guanches libres, pero que eran españolizados y cristianizados. En el otro bando se hallaban los guanches de bandos de guerra; Los alzados, principalmente en Gran Canaria y Tenerife, no se sometieron a los españoles y resistieron en las montañas, con su vida normal.
 
"En el polo opuesto de los vecinos figuraba el grupo de los alzados, el grupo de los irreductibles, que jamás se sometieron a la soberanía de España; más conocidos después de la muerte de Alonso Fernández de Lugo por babilones, a causa de una intransigente clase sacerdotal que los exaltaba y tenía fanatizados. De ellos procede el mote o remoquete de babilones que nos dan en las islas a los tinerfeños.
 
Desembarco de Fernández de Lugo en Santa Cruz
Moraban en las espesuras de los montes, en los riscos, breñales y laderas del macizo de la sierra central, en los barrancos y territorios no invadidos por la civilización, ofreciendo la traza a los que se pasan la vida en guerra abierta. Altos, secos de cuerpo, recelosos, ágiles, de mirada dura, feroz, risquemos, ladrones, de inconcebible velocidad en la carrera, vengativos, valerosos y de violenta acometividad, una cincuentena de años después de sojuzgada la isla, aunque habían perdido su ferocidad primitiva, aún eran temibles y de cuidado. Conservaban íntegras sus costumbres legendarias, el idioma, supersticiones y cuanto conocieron de sus mayores. Hablaban a distancia por medio del silbo articulado como los actuales gomeros y no aceptaron del progreso más que la lanza, el cuchillo y demás armas de combate".

Juan Bethencourt Alfonso.


“Fue acordado e consultado en este Cabildo que porque los pastores guanches son ladrones y roban toda la ysla y destruyen los ganados, de que se quexa todo el pueblo, y hasta aquí non se a podido remediar de pastores castellanos por falta de non los aver”

Escribanías del Cabildo de Tenerife. Siglo XVI.

” Estaba informado de que en esta isla hay muchos hombres de pelea guanches...que facen daño a los ganados e haciendas de los vecinos, andando como andan de contino en el campo habitando fuera de poblado, lo que está informado que cometen...e los alguaciles no los pueden prender...por andar armados de lanza e de las espadas y otras armas”.

Acuerdos del Cabildo de 1514.

“Este retorno (de esclavos canarios desde España) más o menos consentido llegó a alarmar a los propios conquistadores, que elevaron sus quejas a los soberanos de Castilla, ante el infundado temor de un levantamiento general"

Rumeu de Armas.

E luego Alonso de las Hijas e Fernando de Trugillo e Mateo Viñas e Batysta Ascaño y el Bachiller Pero Fernándes dixeron que denuncian e denunciavan al señor Adelantado que ay muchos guanches alçados en esta ysla e que roban los ganados y facen otros daños; que piden se faga lo que sea justicia procediendo contra ellos”. Muchos esclavos guanches que se huen andan alçados cinco o seis años entre los libres, porque como todos son de una nación y biven en los campos e sierras acógense y encúbrense unos a otros, y esto házenlo tan sagazmente, de más de ser la tierra aparejada para ello, segund los barrancos de malezas e cuevas y asperujas que no se puede saver sino por presenciones. Especialmente por que es jente que aunque unos a otros se quieran mal encúbrense tanto e guárdense lo secreto que antes morirán que descubrirse y tienlo esto por honra y este estilo tenían antes que la dicha isla se ganase y todavía les ha quedado, pues saberlo dellos por tormento es inposible aunque los hagan pedaços por que jamás por tormento declaran verdad y por ser de esta condición e manera es gente muy dañosa…muchos esclavos guanches e negros e moriscos de los vezinos e moradores de la dicha isla se an huido e ausentado e huyen de cada día e se han andado e andan por las sierras e montañas un año e dos e cuatro e cinco e más tiempo…”

Escribanías del Cabildo.

“Las Hijas y Valdés dijeron que hacían saber al sr. Ad. y sr. Ldo. como en esta isla eran venidos y estaban muchos guanches así de los que fueron desterrados por delitos que hicieron, como otros que se vinieron echados de otras partes por malhechores, los cuales no tienen haciendas y los trajeron y no trabajan, sino andan por los campos de hato en hato comiendo de los ganados, robándolos de los vecinos y aconsejando a los esclavos que se alcen y encubriéndolos; y como sean naturales y destruyen la isla y tienen por partido de decir que la tierra y ganados eran de sus agüelos y que por aquello lo habían de comer “

Escribanías del Cabildo.

"Otrosí suplicamos a V.M. haya remedio en los continuos hortos, e robos de ganados, e colmenas, e otras cosas del campo que se facen en esta isla, porque como la tierra es demasiadamente fragosa, los naturales de ella, e de otras islas comarcanas son muy ligeros, e usados de andar por los riscos, e asperezas, e peñas, por donde los castellanos les es imposible andar; y ellos se hacen señores de todos los ganados, y los comen e matan de ellos los que quieren, más que los dueños. Los vecinos no los pueden sufrir, y en ninguna manera la justicia los puede prender. Así, los dueños de los ganados de esta isla, querrían que hubiese en ello justicia, e hermandad, conforme a la hermandad vieja de Toledo e Ciudad Real”.

Carta del Cabildo a los Reyes de España.

"Ordenaron que ningún guanche pueda tener ni tenga agora sea horro o cativo, ningunas armas ni género dellas ofensivas ni defensivas, chicas ni grandes ni puñal ni espada ni lansa, ni dardo, ni otra manera alguna de armas, ni cuchillos grandes, ni bordón herrado con punta ni otra ninguna arma de palo ni de hierro, salvo un cuchillo para poder deshollar reses e servirse en casa, que tenga de anchulla un xeme y no más, ni tengan ni traigan pelotas de hierro ni de metal alguno ni de piedra; e que todas las armas susodichas que ahora tienen las traigan ante la justicia dentro de diez días que esta ordenanza sea apregonada…(ni) a escondidas sobre tierra ni debaxo de tierra..."

Ordenanzas del Cabildo.


"Al pago están obligados todos los vecinos por estar como están todos los caminos tapados y las montañas llenas de muchos alzados y ladrones, que si no se remediaba se perdería la isla y todos han acudido con el repartimiento del dinero que les cupo pagar, y no menos debe acudir el dicho Jorge Grimón”.


Carta de repartos del Cabildo.
“Se platicó sobre razón que se debía pregonar que los guanches de esta isla e gomeros tuviesen sus habitaciones e viviendas en los poblados, por manera que fuesen bien acostumbrados e adoctrinados en la fe, por que oyesen misa y las oras y especial las qreaturas que sepan como han de bevir y sean puestos en camino de ser buenos cristianos, e todos se confiesen. Sobre lo qual y remediar otros inconvenientes, que por bevir fuera de poblado nacen e acaescen, que devían hordenar e proveer e hordenaron e mandaron que para esto mejor se hacer que se pregone públicamente que todos los guanches e gomeros, ombres e mugeres, casados e por casar, ebcebtados los orros que libres están de hoy fasta el día de año nuevo parezcan ante el escribano del Cabildo e se registren por sus nombres porque vista las copia se dé tal forma e manera en lo susodicho que sea Dios servido y el Cabildo haga lo que deve haser mirando el bien e pro e utilidad que deste negocio se sigue e como mejor convenga hacerse para su bivienda e habitación de los dhos. guanches e gomeros, e por los inconvenientes que hasta hoy ha abido e ay cesen. So pena quel que toviere de qué pagar pague en pena de dos mil mrs..."

Escribanías del Cabildo. Siglo XVI.


“Tratándose de la guerra y conquista de Canaria los canarios indignados contra los cristianos les deshonraban y decían palabras afrentosas , menospreciándolos de gente sin verdad , falsos y traidores , putos quemados que habían muerto a su Dios y otras afrentas [...]”.

Marín y Cubas. Mediados del siglo XVII.

“Continuaron en la rebelión los patriotas intransigentes con la nueva civilización, los exaltados, los más numerosos del pueblo ignorante y la mayoría del clero con los babilones a la cabeza. Organizaron sus fuerzas, apoyándose en los puntos más riscosos e inaccesibles de la isla, que aún llevan el nombre de “la fortaleza” en distintas localidades; se apoderaron de muchos de los depósitos comunales y de rebaños de la república, lanzándose a la lucha después de coronar a algunos nobles, entre otros, Ichasagua, en el menceyato de Adeje”.

Juan Bethencourt Alfonso.

"Más aunque el proceso evolutivo fue lento y laborioso, no en vano pasaban los años sin producir sus naturales consecuencias en esta vecindad de la civilización y barbarie. Poco a poco estrechados los babilones por el progreso se fueron dulcificando y abandonando las soledades para retirarse a la vida más sedentaria de los auchones, mientras los habitantes de éstos, llamados guanches, iban a la par despojándose de su herencia del pasado para penetrar en las filas de los vecinos -guanches inmersos en la cultura castellana-".

Juan Bethencourt Alfonso.

Y a pesar de los esfuerzos por Lugo para capturarlos no pudo lograrlo, salvo en raros casos, si bien algunos se iban entregando con el tiempo.

En 1499 , en la isla de La Palma, los aborígenes alzados, y en especial la gente de Tanausú pusieron sobrevivir al frío ya que en la zona entre la Cumbrecita y el Pico de la Nieve hay cuevas bastantes grandes, las cuales mantienen cierto calor natural durante el invierno.

Según trasmisión oral que ha llegado a nuestros días, especialmente a través de pastores, las cuevas que no están rodeada de monte, sirvieron incluso de refugio cuando los castellanos dieron fuego al monte para que los alzados se entregaran.
Autor: mencey1




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