Desde Cáritas

ALGUNOS titulares de la prensa escrita nacional, regional y local en los últimos dos meses:
- Más de 4.000 parados de Santa Cruz de Tenerife y más de 17.000 en Canarias, perderán la ayuda de los 426 euros.
- Según datos del Banco de España, un 40% de los desempleados del país vive en hogares con todos sus miembros en paro.
- El número de parados en Santa Cruz de Tenerife se sitúa en 25.046 en diciembre.
- Uno de cada cinco españoles es pobre.
- Uno de cada dos españoles cruzó alguna vez el umbral de la pobreza.
- Prenden fuego a un indigente en el centro de Ceuta.
- "La pobreza es un fracaso de la humanidad", dijo el obispo de Barbastro-Monzón y delegado de Cáritas Española, Alfonso Milián.
- Dos mil millones de pobres en un planeta rico.
- Uno de cada cinco jubilados está en riesgo de pobreza relativa.
- El 40% de los niños canarios están bajo el umbral de la pobreza, según Unicef.
- Cáritas advierte de la necesidad de cambiar el modelo social "para evitar que la pobreza y la exclusión sigan creciendo".
- El Archipiélago suma 314.400 parados al cierre de 2010 y sigue con la tasa más alta.

Es verdad que leyendo estos titulares le entran a uno ganas de gritar, o de salir corriendo, o de liarse la manta a la cabeza y meterse en un agujero, o de todas ellas a la vez. Pero nunca ha dado resultado la actitud que se le atribuye al avestruz, de meter la cabeza en tierra ante un peligro. Hay que hacer frente a todas estas vicisitudes y afrontarlas con valentía y coraje, porque esta crisis la vamos a remontar y, por tanto, debemos estar bien despiertos para ello. Que nos va a costar sudores, no cabe duda. Que lo vamos a seguir pasando mal, también. Pero cruzados de brazos y esperando que otros nos resuelvan los problemas, tampoco. Entre todos, unidos más que nunca, hemos de sacar pecho y coger el impulso que nos falta muchas veces para tomar las decisiones oportunas.
El modelo económico y social que antes de la crisis veníamos aplicando en España hemos visto que era como un castillo de naipes, porque al primer vendaval se nos ha venido abajo; y si a ello le añadimos el desempleo que se ha generado en nuestro país, pues la situación se ha agravado considerablemente. Por eso debemos comenzar creando otro modelo con mucha mayor consistencia. No cabe duda de que nunca volveremos a los tiempos de bonanza y al comprar por comprar o al comprar-tirar-comprar. Hemos entrado en la era de conservar lo que tenemos y cuidarlo. De mirar dónde y cómo gastarnos un euro. De fomentar el ahorro entre las familias y no el gasto, de mirar nuevamente al mañana y no al hoy para vivir al día, como hemos hecho en los años de bonanza económica.
No nos conformemos con oír que esas situaciones relacionadas al principio sean como consecuencia de la crisis y por ende de la situación económica actual para seguir aferrados a "un culpable" de nuestras desgracias. Y movamos las conciencias de esos otros que no están inmersos en la angustia de tener que hacer mil y una "maravillas" para llegar a fin de mes o para iniciarlo, y que creen que el problema no existe; o peor aun, que es tan lejano que nos les va a llegar y nos tienden la mano con su óbolo como en los viejos tiempos del Domund o del pobre de solemnidad. Queremos llegar a sus corazones para que sepan que en nuestro país, en pleno siglo XXI muere una anciana una noche del gélido invierno peninsular, que dormía entre cartones en un cajero automático. Que por las noches, cuando cierran los supermercados y se depositan los productos caducados en los contenedores de basura, hay quienes rebuscan en ellos para llevarse una manzana semipodrida a la boca, o un trozo de carne cruda. Que hay quienes viven hacinados en una vivienda de 80 metros cuadrados y malviven con la pensión no contributiva del abuelo.
Decía Antonio Tellado en un artículo titulado "Los pobres de España": "Porque es sencillamente una cuestión de reparto de la riqueza, es la lógica de un sistema basado en la ley del más fuerte para conseguir el triunfo personal a cualquier precio, un sistema en el que en esa lucha sin cuartel importan bien poco las personas menos dotadas o menos afortunadas, y mucho menos su dignidad".
Muchas gracias, amigas y amigos. Sigo contando con vuestras aportaciones porque tenéis bien claro lo de "compartir, incluso lo necesario".
* Director de Cáritas Diocesana
de Tenerife

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