jueves, 3 de marzo de 2011

La emigración Canaria a Venezuela, los "Veleros Fantasma"

La emigración Canaria a Venezuela




- Quiero recordar que en la época de Franco la inmigración no existía, pero sencillamente esto no ocurría por que España era un país pobre y nadie quería venir aquí, al contrario eran los españoles los que se marchaban huyendo del hambre y la miseria. En esa época no tan lejana éramos nosotros los emigrantes, los que de formas muchas veces clandestinas nos íbamos a otros países para intentar mejorar nuestra situación, hoy en día parece que esto se quiere olvidar y en muchos casos tratamos a los inmigrantes que llegan a España como no queríamos que nos trataran a nosotros cuando también lo éramos.

- Se emigró principalmente a Europa, donde se llegó a la cifra oficial de 1.066.440 de emigrantes registrados en los países europeos en 1973, aunque esta cifra era superior si se contaran los emigrantes ilegales no registrados por las autoridades españolas. Una de las historias más interesantes creo es la de la emigración de los canarios a Venezuela, que en aquella época era un país rico y tierra de promisión para una harapientos y hambrientos españoles que veían en ese país lo mismo que los emigrantes de otros países ven ahora en España.

- Si quiero referirme a esta emigración Canaria a Venezuela es por la manera que se produjo en gran parte esa emigración, hoy en día llegan a las costas española cayucos y pateras provenientes de África cargados de emigrantes que buscan en España la tierra de promisión, en esa época eran los denominados barcos fantasmas, pequeños veleros y pesqueros que emprendían la aventura de cruzan casi sin medios el Atlántico para llegar a aquella tierra de promisión que era Venezuela.

- Se daba el nombre de barcos fantasmas a aquellos veleros que desaparecían de tierras Canarias, de los que a veces se recibía noticias de su presencia en alta mar y que tras unos de unos 40 días aparecían en tierras Venezolanas con sus respectivos tripulantes y pasajeros.




Foto de la travesía del Telémaco



- - Los barcos salían de su puerto en alguna de las islas Canarias, su armador acostumbraba a declarar que iba a pescar a la costa africana y una vez en alta mar fuera de la vista de tierra, de noche cambiaban su rumbo y se dirigían a un punto acordado de la costa canaria donde embarcaban víveres y pasajeros, pasados 10-12 días el armador declaraba el barco como desaparecido y que se lo habían robado, así declinaba toda responsabilidad. En algunos casos se dividía la cabina interna con un piso horizontal nuevo para poder colocar mas pasajeros, estos dormían sobre tablas y sacos, en pésimas condiciones, rodeados de piojos y sus propios vómitos.

- Algunos de estos barcos fantasmas hacían la travesía baja la mano de patrones expertos que conocían la navegación y el barco llevándolo sin problemas, pero otros los llevaban patrones con poca experiencia, que no conocían ni los Alisios ni las corrientes, navegaban sin cartas de navegación, ni sextante, ni siquiera una corredera, solo sabían que Venezuela estaba donde se ponía el sol y con estos escasos conocimientos ponían rumbo oeste.

- El alimento preferido para la travesía era el gofio canario, que se conservaba muchos días, las papas más resistentes eran consumidas después con otros alimentos menos usados. El gran problema era el agua para beber, se daban raciones entre ¼ y ½ litro de agua por persona y día, pero esta a veces no llegaba para toda la travesía y con suerte podían seguir con agua que pedían a algún barco que encontraban o bien agua de lluvia que recogían con lonas.

- Estos son algunos datos de 34 barcos conocidos que salieron de las islas Canarias.



• El que más tiempo tardó fue el Saturnino que zarpó 18/10/1949 con 81 pasajeros y tardó 86 días en llegar a la Guaria.

• El viaje más corto lo realizó el Benahorte que salió de canarias el 21/04/1950 con 151 emigrantes a bordo y tardó 21 días.

• El barco que mayor número de pasajeros llevó fue "El nuevo Teide", uno de los veleros mas grandes con 36 m. de eslora que llevó 286 emigrantes.



El número total de pasajeros que llevaban estos 34 veleros fue 3.586 de los cuales 3.573 eran hombres y 13 mujeres (en alguna fuente se mencionan 14 mujeres).


- - Como ejemplo de estos viajes sirve el testimonio de un emigrante canario a Venezuela que hizo el viaje a bordo de "La Carlota" un navío, con unos 70 años de antigüedad que se encontraba ya en muy mal estado, era un pailebote canario construido en los afamados astilleros de San Telmo de Las Palmas de Gran Canaria hacia 1880. pero aún así, fue adquirido por 200.000 pts. por un grupo de represaliados políticos, después de estudiar el navío y determinar que podía atravesar el Atlántico con 60 personas a bordo, en realidad en la travesía que empezó el 20/08/1948 embarcaron unos 200 emigrantes.


La Carlota a su llegada a La Guaira



- Jesús Ortega Medina (nacido en Mazo en 1920):

En La Palma, antes de la guerra, trabajé en la ampliación del muelle de Santa Cruz cargando material para rellenar. En 1936 llegó para allá un barco de guerra, tiró un cañonazo, y todo el mundo se quedó tranquilo. A partir de entonces los que mandaban eran los falangistas. En 1.948 estaba la gente viniéndose en velero para Venezuela. Nos entusiasmamos unos cuantos, y nos dijimos: ¡vamos para Venezuela! Fuimos cinco de Mazo para Tenerife para tomar la balandra. Ibamos 200 personas en aquel barco de vela: La Carlota Tardó 28 días. Dormíamos sobre cubierta, con la vela de toldo. Como era verano no llovía. Se comía carne salada, pescado salado, batatas, papas, arroz, gofio. El agua estaba racionada a medio litro diario por persona. Se nos terminó el agua llegando a Trinidad, y ahí tomamos agua. Pero no nos querían dejar salir, porque eso era colonia inglesa. El capitán vino y nos dijo: nos escapamos esta noche. Y salimos prófugos de Trinidad. Llegamos por toda la costa de Paria hasta un sitio que llaman Chacopata, hay ahí un poco de islotes atravesados en el mar, y el capitán no supo salir. Nos acercamos a tierra, y un señor nos dijo que nos sacaba de ahí pero que teníamos que pagarle. Yo traía 200 bolívares que había comprado allá en Tenerife, y eso pedía. Como yo era el único que traía dinero venezolano se los tuve que dar al capitán para que pagara al hombre. Luego el dueño del barco, que se vino por avión a Caracas, me los devolvió. Nos trajeron aquí, a Isla Margarita, y después nos llevaron en el mismo barco a La Guaira. Nos llevaron a Caracas, al Hotel de Emigrantes, que estaba cerca de la Plaza Capuchinos. Ahí estuvimos tres o cuatro semanas, y yo empecé a trabajar con unos portugueses que estaban haciendo un edificio. El gobierno nos pagaba los pasajes para donde quisiéramos ir. Yo conocía Margarita, y me vine.

http://foro.latabernadelpuerto.com

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