El cráter de Montaña Carboneros da millo, y grande. Una de las plantaciones ubicadas en los terrenos donde el alcalde socialista de El Rosario, Macario Benítez, pretendía construir un complejo de más de 5.000 metros cuadrados ha logrado producir una variedad local de cereal que alcanza más de dos metros de altura. La familia denunciante del caso de presunta prevaricación urbanística en el que está imputado Benítez pretende así echar por tierra los argumentos para recalificar los terrenos en la zona, contemplados como suelo rural de protección paisajística.
El caso de Montaña Carboneros estalló en 2007, después de que el alcalde de El Rosario anunciase la construcción de una urbanización incluída en el Plan General del municipio tinerfeño. El proyecto recalificaba como urbanizable varias parcelas que figuraban a nombre del propio Benítez y que estaban consideradas Área de Regulación Homogénea de Protección Paisajística-1 en el PIOT, con un nivel de protección como Suelo Rústico de Protección Agraria 1 Tradicional.
El proyecto hacía peligrar la finca agrícola de 165.000 metros cuadrados de la familia González Gil, donde el 90% del cultivo son cereales, la primera en ser catalogada como libre de transgénicos. Los afectados denunciaron el Plan a la Fiscalía, por considerar que seguía la misma pauta que el Plan Parcial proyectado en la zona de El Varadero. Este último caso se saldó con tres sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias por considerar irregular la actuación urbanística.
http://www.canariasahora.es/noticia/197995/ El caso de Montaña Carboneros estalló en 2007, después de que el alcalde de El Rosario anunciase la construcción de una urbanización incluída en el Plan General del municipio tinerfeño. El proyecto recalificaba como urbanizable varias parcelas que figuraban a nombre del propio Benítez y que estaban consideradas Área de Regulación Homogénea de Protección Paisajística-1 en el PIOT, con un nivel de protección como Suelo Rústico de Protección Agraria 1 Tradicional.
El proyecto hacía peligrar la finca agrícola de 165.000 metros cuadrados de la familia González Gil, donde el 90% del cultivo son cereales, la primera en ser catalogada como libre de transgénicos. Los afectados denunciaron el Plan a la Fiscalía, por considerar que seguía la misma pauta que el Plan Parcial proyectado en la zona de El Varadero. Este último caso se saldó con tres sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias por considerar irregular la actuación urbanística.
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