sábado, 9 de julio de 2011

Historias de los chacalotes

El barrio marinero de San Cristóbal celebra sus fiestas patronales con un recuerdo a sus orígenes en el que participaron historiadores y músicos. Todos se mostraron orgullosos del mote con el que se conoce a los del barrio: 'chacalotes'

 

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Un momento del recorrido histórico celebrado ayer en las calles del barrio marinero de San Cristóbal, con el Castillo de fondo.
Un momento del recorrido histórico celebrado ayer en las calles del barrio marinero de San Cristóbal, con el Castillo de fondo. QUESADA
RAÚL GIL
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Las primeras casas que se levantaron a la orilla del mar datan del siglo XVIII pero no fue hasta bien entrado el XIX cuando San Cristóbal acogió los suficientes hogares como para ser considerado un barrio. Juan José Laforet, cronista oficial de la ciudad, evocó ayer varios retazos del origen del último barrio marinero de Las Palmas de Gran Canaria en el I Recorrido Histórico que se celebra en San Cristóbal con motivo de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Carmen.

Laforet centró su intervención también en el desaparecido pago de las Tenerías, un barrio que se encontraba en el camino de San Cristóbal a San José cuando el actual polígono residencial era un mar de plataneras. "Las Tenerías eran unas cuantas casas dónde vivía gente que se dedicaba al curtido de las pieles de las reses que mataban en el cercano matadero de Vegueta", explicó el cronista, "era una zona conocida por el mal olor que despedían las pieles y que acabó desapareciendo por la expansión de la Vega de San José y de la autopista".

Junto a Laforet participaron en el recorrido histórico de ayer el director del Museo Néstor, Daniel Montesdeoca, que junto a la casa del pintor Julio Viera, rememoró la importancia de este artista, uno de los principales representantes del más reciente surrealismo español, amigo de Dalí, y que aún vive en Mallorca.

Al músico y compositor Juan Carlos Sierra le tocó explicar a sus convecinos de dónde procede el mote por el que se conoce a los de San Cristóbal, chacalotes. Afirmó Sierra que el gentilicio procede de un cachalote que quedó varado en las piedras de la playa hace muchas décadas y que con el pasar de los años y el cuento de padres a hijos el cachalote se acabó convirtiendo en chacalote. Y lo que pretendía ser un mote despectivo acabó por ser ostentado por orgullo por todos los vecinos del barrio.

Por su parte, el sobrino de Pancho Guerra y presidente de la fundación del mismo nombre, Miguel Guerra, explicó la vinculación de su tío con San Cristóbal y cómo sus calles y sus fiestas le inspiraron la composición de la conocida canción Somos costeros, himno de romerías y saraos. Precisamente fue esta canción -interpretada por la parranda El Moñigal- la que puso punto final al recorrido en la plaza
Antonio Sánchez Fleitas mientras decenas de chacalotes bailaban animados.

http://www.laprovincia.es/las-palmas

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