Un pueblo marinero en peligro

Lo poco que queda en pie del antiguo pueblo de pescadores se encuentra en peligro. También la supervivencia económica de miles de familias del norte de Fuerteventura que viven del turismo. Es lo que piensan las personas que se manifestaron el sábado pasado contra la ampliación del muelle de Corralejo.

De materializarse el proyecto de ampliación del puerto de Corralejo, aseguran grupos ecologistas y representantes del movimiento 15-M, no habrá futuro para nadie ni para nada. Ni para los animales y plantas que habitan el entorno del Estrecho de la Bocaina, ni para las miles de familias que en el norte de Fuerteventura tienen al turismo como principal fuente de ingresos.
Para la fauna y la flora marinas porque se aniquilarán los fondos en los que aún se alimentan la tortuga boba, el pulpo y otras especies, la reserva de cebadales comprendida entre Lobos y las Dunas de Corralejo. Para las personas, porque la pesca tradicional se verá herida de muerte, tras la llegada en masa de embarcaciones de recreo y pesca deportiva. Y porque las Dunas de Corralejo, una vez afectadas las corrientes marinas con la construcción de nuevos diques, serán recordadas en postales del pasado en pocos años, convirtiendo a Corralejo en un espacio carente de atractivo turístico.

La protesta, celebrada en el muelle chico de Corralejo, contó con el apoyo de Ben Magec-Ecologistas en Acción, Agonane, Oceana, Greenpeace y Movimiento 15-M, asociaciones que se agrupan por la causa bajo la Plataforma por la Defensa de la Bahía y las Dunas de Corralejo.
El poeta Rafael Fránquiz, la actriz Lorenza Machín y el profesor Plácido Estévez, entre otros muchos, apoyaron la protesta del sábado pasado. A la vecina Victoriana Santana se la homenajeó por no ceder a la presión de los especuladores inmobiliarios y conservar su antigua casa tal y como se la dejaron sus antepasados. A modo de manifestación marina, un grupo de activistas desplegó pancartas desde barquillas sobre las aguas. Sofía Menéndez, periodista ambiental y activista, manifestó que el proyecto de ampliación del puerto de Corralejo «es desproporcionado y va a romper el equilibrio de corrientes poniendo en peligro el ecosistema marino y las Dunas de Corralejo».
‘Alternativa Cero’. Los ecologistas apoyan la ‘Alternativa Cero’, también presentada a concurso; supone una inversión menor, lejos de los 34 millones de euros del proyecto aprobado. Propone aplicar nuevas tecnologías para obtener un mayor rendimiento del muelle actual con un número de amarres proporcional a la bahía.

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